Dormir es probablemente uno de los momentos del día que más problemas me genera y estoy segura de que somos muchos a los que nos pasa lo mismo ¿O no? Me gustan los desafíos y soñar en grande, sobre todo en mi vida laboral. Un aspecto de mi personalidad que me encanta pero que me dificulta al momento que decido irme a dormir.
Mi mente no deja de funcionar y agarra más energía al momento de irme a dormir que en cualquier otro minuto del día. Ahí comienzo a revisar mi lista de pendientes, que muchas veces pareciera ser eterna, cambian mis sueños y mis desafíos se agrandan, lo que solo me genera más angustia, más ansiedad, y más estrés. Lo mismo pasa cuando tengo problemas con mis relaciones personales, una pena de amor, un mal rato con alguien del trabajo o una relación que está haciendo cruces energéticos…. ¡Uuuffff esas noches! Qué ganas de decirle a mi cabeza: ¡BASTA! ¡Es tiempo de dormir!
Es un reto complejo tomar consciencia de que el control de la mente está en nosotros mismos y el hacer entender a nuestra mente que necesitamos un sueño reparador para que todos esos pendientes se puedan realizar. Este descanso profundo nos ayuda a estimular el cerebro, a que se liberen aquellas emociones inconscientes y así evitar que queden reprimidas. También ayuda a que nuestras células se oxigenen de mejor manera gracias a la respiración más lenta y profunda, lo que protege nuestro sistema cardiovascular, al reducir la adrenalina y cortisol.
Durante la noche los niveles naturales de melatonina aumentan debido a la disminución de la luz. Por eso, el alejarnos de los aparatos electrónicos antes de dormir es importante, así también evitar los estimulantes como cafeína, cacao o alcohol.
Y aquí viene un regalo que me encantaría hacerles. En verdad, es más bien un desafío, pero creo que después lo considerarán como un regalo.
Pero soy optimista. He vivido cambios importantes gracias a pequeños pasos que he ido dando, como tomar consciencia de que dormir es una de nuestras necesidades básicas naturales y que lo necesitamos para nuestro buen rendimiento, y nuestro bienestar completo. ¡Por eso les quiero regalar este desafío que hará un cambio radical a la hora de ir a dormir!

¡Te reto a seguir estos tips y mejorar la calidad de tu descanso!
- Escribe una lista de las cosas que tienes pendientes para dejarlas en el papel e irte a dormir sin la ansiedad de no querer olvidarlas.
- Escribe cosas que consideras que te faltan por mejorar, para ir mejorándolas día a día.
- Termina escribiendo qué fue lo bueno que pasó en tu día, para tomar consciencia de las cosas buenas que hay en tu vida cotidiana.
Si te quieres alargar escribiendo ¡DALE!, si no quieres escribir más que frases cortas, ¡Todo sirve! Déjate llevar y crea tu propia rutina. Una que te haga sentido y que te permita descansar. Te lo mereces.

Kika Silva
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